Esta web es un grano de arena más entre las muchas intenciones para elevar nuestro nivel vibracional. Amuyuni, en el idioma Aymara, viene a significar consciente, inteligente, que tiene idea de. El objetivo a través de las imágenes, escritos, luces y silencios es abrir un canal hacia la consciencia del principio de la existencia. Puede resultar pretencioso. Nosotros sólo somos mensajeros.
      Al umbral de una nueva frontera, el ser humano se enfrenta a tomar las riendas de su propósito congruente en la vida. Un primer paso es la reflexión, que lleva a tomar consciencia, darse cuenta del qué, por qué, para qué y cómo.
      A lo largo de la historia infinidad de personas han aportado su entendimiento, empujando hacia la sintonía con la Esencia. Espíritu, Energía, Universo, Esencia, Dios, Providencia… son palabras para definir la Unidad de la que todos formamos parte. El mensaje que da origen a las religiones básicamente es: somos Uno, somos cocreadores, pertenecemos a un universo mental, al mundo del Espíritu. Apartarse de la senda hacia el reconocimiento de la Esencia es negar el poder del conocimiento.
      Las “verdades” que se exponen necesitan la criba del escepticismo, porque la Verdad en sí es poliédrica. Las palabras conllevan connotaciones, un metalenguaje que sigue diferentes líneas de pensamiento. Por ello sigue la intuición, lenguaje del alma, como dice el proverbio “No te fijes en el dedo, cuando éste señala la luz de las estrellas.” El aforismo que reza: “Nada es verdad, nada mentira, todo es según el color del cristal con se mira”, resume que entendemos según creemos. “No vemos las cosas como son, sino como somos nosotros”, decían Epicteto, Confucio y otras personas de conocimiento.
      Hay afirmaciones que no dejan de ser opiniones, bajo el filtro del entendimiento que cada lector decida aceptar. Es por ello que podemos enjuiciar, criticar, sentenciar… Es legítimo. No intentamos convencer de las opiniones vertidas. Cada cual es su mejor maestro. Si esto es una advertencia no es menos una invitación a seguir el rastro de las piedrecitas dejadas para encontrar el camino de regreso.