Providencia

      La Providencia es como un árbol. En el dibujo sus indefinidas partes (tronco, tallos hojas) son los caminos sin trazado que sigue la Providencia. Los árboles, en esencia, son reyes de la creación; son el equilibrio entre el cielo y la tierra, entre lo divino y lo humano, equilibradores del aire y del agua. Como la Providencia, vuelcan sus atenciones con callada discreción, entre la energía que canalizan y el silencio. Como parte del simbolismo se aprecian unas partes más oscuras y otras más claras. A igual que la Providencia no siempre son claras sus propósitos y sus caminos de ahí esa opacidad sugerente. De la copa del árbol surgen unas entidades que, a manera de mariposas o pájaros, pueblan su entorno. Se respira intencionalidad, equilibrio, armonía, flexibilidad. El tronco, tampoco muy definido, simboliza la esencia misma de la Providencia con sus ramas, como brazos, extendidos al Universo, abiertos al proceso de cuanto existe, desplegando su propósito en todas direcciones, sin discriminación, al compás de la sintonía con la Esencia y con la Energía.

Elevación

      Elevación, ascensión. Levantar el vuelo. Alas sin forma. Plumas desdibujadas. Cogiendo altura, elevándose para dejar de ser presa de los deseos, representados por las formas indefinidas abajo; apostando por el desapego, abriéndose un espacio entre el cielo y la tierra, en busca de un equilibrio desde la altura, con amplitud de miras, perspectiva y profundidad. Sin ataduras, para fundirse con el viento, con la luz. Emprendiendo un vuelo que representa las aspiraciones, la esperanza, los sueños y las ilusiones. Simbolizan alas sin serlo, vuelo sin batir alas. Son las alas del pensamiento, del conocimiento, del aprendizaje, en busca de la comprensión; el resurgir de las cenizas, como el ave Fénix. Su vuelo, su elevación, su mirada en el horizonte es el planeo de las ideas; la elevación como atalaya. El despliegue de un vuelo hacia la sintonía con la Esencia, desprendiéndose de lo terrenal, para alcanzar el mundo espiritual acorde con la energía, con la existencia, con la Esencia misma del Espíritu.