Educ.-56-/-60-
-56-
“Los humanos parecen estar demasiado ocupados
como para ocuparse de su auténtico ser.”
Marlo Morgan
Habían ido los fotógrafos para realizar fotos de grupo de alumnos. En uno de ellos el profesor, cumplidos los sesenta, aportaba una cara seria y una mirada recia y dura, no tanto de los años y del trabajo como del peso de las contrariedades y enojos, que había ido guardando.
-Un poco más de alegría en la mirada, por favor -le pidió el fotógrafo, aunque no muy convencido del efecto de su petición.
El profesor puso un poco de su parte.
-Un poco más... desde dentro... por favor -insistió de nuevo, entre paciente y comprensivo.
-Si supieras lo que este rostro refleja, sabrías que no es fácil exteriorizar alegría cuando pesa el desazón.
Un fuerte suspiro indicó un esfuerzo más allá de lo que consideraba conscientemente oportuno, pero lo hizo.
-Ahora, ahora... ahí está bien... parece usted más fuerte y más joven.
Al recibir su fotografía días después, comprobó, con agrado, que el fotógrafo no exageró. La primera impresión era la de aparentar menos edad y la segunda la elevada mirada de esperanza. En su casa, ante el espejo, escrutó su semblante. Su pensamiento, con toda claridad, le indicó que la expresión exterior podía cambiar su talante interior.
Ese mismo día, en un osado reconocimiento hacia sí, comenzó a mirarse a los ojos. Se instó a hacerse partícipe de una convicción al establecer que darse una oportunidad era compartir la sabiduría al ritmo de la vida. (1)
(1) Inspirado en un relato de O. Swett Marden en “La alegría de vivir.”
-57-
“Amo las limitaciones,
porque son la causa de la inspiración.”
Susan Sontag
-Estoy verdaderamente cansado -decía un profesor, comentando con otro -Ya no sé qué hacer; cuando no enreda uno, enreda otro...
-¿Quién brilla más para ti... el que sí atiende... o el que no? ¾interpelaba el compañero.
-No entiendo...
-¿Quién te ata más?
-Pesan más los que molestan...
-¿Qué ocurriría si no “pesaran” tanto?
-Me aliviaría bastante el aceptarlo...
-¿Qué te lo impide? Si no quieres pensar en una cosa, piensa en otra diferente.
-¿Me sugieres que me dé permiso a abandonar el “cansancio”?
-Por las faltas de algunos solemos juzgar el todo. ¿Qué te obliga a aceptar esa “situación” con desagrado? Las monedas tienen dos caras ¿cual pesa más?...
Convinieron en aceptar lo que implicaba ser pedagogo. El tiempo sobrevoló sus conceptos y planteamientos. Las generalizaciones marcaban un ritmo de vibración que cabía desestimar. Recordaron para sus adentros, con determinación, unas sabias palabras de J. Jouy: “De todos los talentos, el de hacer las cosas oportunamente es quizá el más útil y menos común”, empezando a intuir y compartir actitudes y sutiles comportamientos, hacia nuevos reencuentros en la forma de mirar.
“Si somos dados a juzgar a los demás,
es debido a que temblamos por nosotros mismos”
Oscar Wilde
-58-
“El corazón del hombre
necesita creer algo,
y cree mentiras
cuando no encuentra
verdades que creer.”
Mariano José de Larra
-No sé dibujar —decía una alumna.
-Si no lo entiendo no tengo la culpa —decía otra.
-El examen me va a resultar dificilísimo...
-Me da igual que nadie quiera ser mi amiga...
El profesor estaba atento a estos diálogos de flotaban, porque muchos de los resultados que obtenían tenían que ver con su actitud frente a las cosas. Ayudarles significaba estar muy atento a estos mensajes, que daban el calibre de su autoestima y las limitaciones que se autoimponían, aportando enfoques para nuevas y amplias percepciones.
Sabía que los contenidos que impartía eran parte del proceso de aprendizaje, pero resolver los conflictos autolimitantes era lo interesante y creativo.
Los sentimientos de despreció de sus dotes naturales, la frustración, la agresividad a flor de piel, el echar las culpas a los demás, la represión de los sentimientos, el eludir responsabilidades, la infravaloración... eran los duendes protagonistas, las mil caras del miedo y la inseguridad.
Devolver el aletear del saber aceptar la frustración, del actuar con independencia, del asumir responsabilidades, del darse la oportunidad de caminar hacia la congruencia, del aceptarse como ser irrepetible... era su principal reto... Porque sabía que las estrellas no son luciérnagas, porque sabía del propósito en la Vida y la forma de compartirlo.
-59-
“Yo quisiera” nunca hizo algo.
“Intentaré” ha hecho grandes cosas.
“Quiero” ha hecho milagros.”
R. P. Ravignan
La profesora tropezaba casi todos los días con un hecho que le producía desasosiego: Los alumnos entraban a clase como un torbellino y pasaban demasiados minutos hasta que se imponía un poco de orden y silencio para empezar. En mente tenía el “Yo quisiera...” “Intentaré...”
A los pocos días comentaba el caso con un compañero y su conversación fue la llave para el “quiero...”
Antes entraba a clase con movimientos rápidos, acelerados, levantando la voz, casi gritando, exigiendo silencio y orden, autoritariamente... Ahora algunas de las veces se quedaba parada medio minuto en el dintel de la puerta... desplazándose después con confianza, hacia su mesa... muy pausadamente, como siguiendo un ritmo. Dejaba sus cosas y se quedaba de pié, mirando a sus alumnos en actitud pensativa, con las manos cruzadas en ojiva llevándosela a la boca, sin decir nada... observando solamente. Esperaba 1 ó 2 minutos aunque la pausa le pareciese larga, fijando la mirada durante 3 segundos en aquellos que la observaban. Cuando sus alumnos comenzaban a guardar silencio, percatándose de que les estaba invitando al diálogo, felicitaba a varios, porque... (añadía la conducta deseada), con tranquilidad, sabiéndose dueña de la situación. Suavemente, sin levantar la voz, iba dando instrucciones para empezar, creando un clima de paz. Su actitud irradiaba seguridad, consciente de que dirigir requería la voluntad de integrar en sí misma un... quiero.
A las tres semanas pudo comprobar, que su perseverancia y actitud ayudaban a aflorar unas competencias que comenzaban a dar frutos. El “quiero, puedo, sé” eran su llave para ritmos de amaneceres.
-60-
“Nada te impide ser una persona afortunada,
salvo tú misma.”
Mary Sol Olba
La profesora había tenido alumnos de distintas edades y sabía que los mensajes que sintonizaban con todos ellos eran los que iban derechos al Ser, a su esencia. Se hacían poco necesarias largas explicaciones cuando les hablaba de apreciarse a sí mismos.
-Apreciarse, -les decía- para poder apreciar es...
Saber dar equilibrio a lo pequeño y a lo grande... Abrirse a desaprender... Reconocer la consciencia en cada pensamiento... Saber llegar a la lección en cada cosa... Ofrecerse a dar valor a la causalidad... Prepararse para escuchar el silencio... Garabatear una sonrisa... Aletear en el perdón... Soñar en el presente... Beber en el Todo... Saborear la gratitud... Flotar en la eternidad... Darse una oportunidad para ir a «mejor.”.. Brindarse a la amistad... Apreciarse es... darte la oportunidad de conocerte a ti mismo.
-Profesora... no entiendo... -dijo una voz en tono lastimero.
-Un maestro llamado Lao Tse dijo: ” El cisne blanco no necesita bañarse para ser blanco. Tú tampoco tienes que hacer nada para ser tú mismo.”
Lenguaje sutil de frecuencias para conectar con el despertar. Por oscuras que parecieran las motivaciones o entendimiento de la vida, era ir trascendiendo a intuir cuán importante era su Yo.
Se había ganado el respeto de sus alumnos a lo largo de los años, ofreciéndoles la oportunidad de ser algo de ellos mismos, decantándose por valores que les permitieran reconocer una línea recta a la vez que la rectitud.
Ritmos hacia la armonía.
(Extraído del libro: “Volar sin batir las alas” de Miguel Oller Gregori)
Uso del portal: El usuario asume la responsabilidad del uso del portal y se compromete a hacer un uso adecuado de los contenidos.
Protección de datos: “Amuyuni.es” cumple con las directrices de la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal, el Real Decreto 1720/2007 de 21 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica y demás normativa vigente en cada momento, y vela por garantizar un correcto uso y tratamiento de los datos personales del usuario.