Educ.-11-/-15-
Educ.-11-/-15-
-11-
“Los hombres no se afligen por lo que les sucede,
sino por su opinión sobre lo que les sucede.”
Epicteto
sino por su opinión sobre lo que les sucede.”
Epicteto
-Este curso tengo una clase “problemática.” Me hace poca gracia -dialogaba un profesor con otro.
-¿Podrías ser un poco más específico sobre “problemática”?
-Ya sabes: Bastantes alumnos poco centrados en el estudio, peleones…
-¿Cuándo dices “bastantes”, a cuántos exactamente te refieres?
-Bueno... pues unos seis u ocho...
-¿Todos esos seis u ocho se comportan de la misma manera: sin prestar atención, provocando, alborotando...?
-No sé... Todavía no lo he constatado detenidamente... Son relativamente pocos, pero me preocupan...
-¿Relativamente pocos? ¿Has analizado la situación respecto a su respuesta hacia ti, o son apreciaciones de oídas y subjetivas?
-Oí comentar que esa clase el curso anterior presentó muchos problemas.
-¿Te has informado exhaustivamente?
-No, era una estimación pesimista sobre lo oído...
-¿Y te dejas intimidar por algo que todavía no has valorado objetivamente? ¿Has dejado el poder a prejuicios, sin estimar tus posibilidades y recursos?
Un obligado silencio dio paso a la reflexión. Se abrió paso la evidencia de que uno de los pilares del éxito es la información. Otras elucubraciones eran fruto del prejuicio y del recelo y como cualquier temor, limitante. La oportunidad radicaba en la coherencia de saberse poseedor de un alto potencial a explorar.
(Extraído del libro: “Volar sin batir las alas” de Miguel Oller Gregori)
El maestro los invitó a sentarse a todos en círculo, les puso música suave... Les indicó que respiraran hondo... que se cogieran suavemente de las manos... y que cerraran sin tensión los ojos, sintiéndose tranquilos y relajados...
-¿Qué tal un soplo de inspiración a la mente? -dijo tomando la palabra, con mucha tranquilidad, pausadamente, sabiéndose poseedor de un regalo:
“Cuentan que una gotita... minúscula... habitaba en el mar. Participaba en las danzas de las mareas, del rayo verde del amanecer, del azul del cielo... Jugaba a mil inventos y cabalgaba sobre la brisa; disfrutaba del cálido sol y de la serenidad de las profundidades. En su esencia llevaba las moléculas de la vida y sabía que aunque no era el Mar, participaba de toda su fuerza y vitalidad... Se encrespaba con el oleaje, se deslizaba suavemente sobre las arenas de mil colores, visitaba infinitos paisajes... y sentía en sí misma toda la fuerza e ímpetu de la bravura del mar o la mar, su padre y madre a la vez, como a ella le gustaba reconocer. Era partícipe de toda su grandeza y de cada peculiaridad... Visitaba las nubes y en sus múltiples correrías había participado del planeta entero, sin sacrificar su individualidad. Sabiendo de su origen y trascendencia era Una formando parte del Todo... Su propósito en la vida era sentirse viva; esa era su religión y su esperanza. Buscaba la armonía que se siente entonando mil sonidos y vistiendo infinitos colores, compartiéndolos con la luz, el aire, la tierra, el Sol... Sentir la belleza, bendecir su ser y compartir su esencia con las múltiples formas de vida... Como vosotros... como tú...”
Una semilla acababa de ser sembrada.
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“La riqueza empieza
por un estado mental
en el que prevalece
la determinación del propósito.”
N. Hill
por un estado mental
en el que prevalece
la determinación del propósito.”
N. Hill
El maestro los invitó a sentarse a todos en círculo, les puso música suave... Les indicó que respiraran hondo... que se cogieran suavemente de las manos... y que cerraran sin tensión los ojos, sintiéndose tranquilos y relajados...
-¿Qué tal un soplo de inspiración a la mente? -dijo tomando la palabra, con mucha tranquilidad, pausadamente, sabiéndose poseedor de un regalo:
“Cuentan que una gotita... minúscula... habitaba en el mar. Participaba en las danzas de las mareas, del rayo verde del amanecer, del azul del cielo... Jugaba a mil inventos y cabalgaba sobre la brisa; disfrutaba del cálido sol y de la serenidad de las profundidades. En su esencia llevaba las moléculas de la vida y sabía que aunque no era el Mar, participaba de toda su fuerza y vitalidad... Se encrespaba con el oleaje, se deslizaba suavemente sobre las arenas de mil colores, visitaba infinitos paisajes... y sentía en sí misma toda la fuerza e ímpetu de la bravura del mar o la mar, su padre y madre a la vez, como a ella le gustaba reconocer. Era partícipe de toda su grandeza y de cada peculiaridad... Visitaba las nubes y en sus múltiples correrías había participado del planeta entero, sin sacrificar su individualidad. Sabiendo de su origen y trascendencia era Una formando parte del Todo... Su propósito en la vida era sentirse viva; esa era su religión y su esperanza. Buscaba la armonía que se siente entonando mil sonidos y vistiendo infinitos colores, compartiéndolos con la luz, el aire, la tierra, el Sol... Sentir la belleza, bendecir su ser y compartir su esencia con las múltiples formas de vida... Como vosotros... como tú...”
Una semilla acababa de ser sembrada.
(Extraído del libro: “Volar sin batir las alas” de Miguel Oller Gregori)
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“La mitad de nuestras equivocaciones
nacen de que cuando debemos pensar
sentimos,
y cuando debemos sentir,
pensamos.”
Aforismo británico
nacen de que cuando debemos pensar
sentimos,
y cuando debemos sentir,
pensamos.”
Aforismo británico
—Este alumno se está rebotando. No sé cómo “controlarlo.” Empezó a cambiar su comportamiento el curso pasado, cuando sus padres se separaron... —decía para sí la profesora.
—Se te brinda un aprendizaje: Confía. Está vivo. Quiere expresar su disconformidad con lo que está viviendo —argumentaba su intuición, aproximándola al entendimiento.
—Tiene a su favor que es inteligente...
—Necesita ayuda para volver a confiar en sí mismo... en los que le rodean. Averigua todo lo que puedas sobre él.
—Es un “manitas.” Le gusta hurgar en las cosas...
—Está exteriorizando la forma de entender lo que le sucede. Es activo, observador y dinámico. Su caparazón todavía es penetrable.
—Su madre dice que no puede con él...
—Sus valores se han visto resquebrajados y su madre está en el punto de mira como posible culpable. La siguiente persona eres tú, por cuanto que también representas la autoridad que él ha visto desvanecerse.
—A veces me exaspera. Se muestra desafiante...
—Permítele el derecho a equivocarse. No te impliques en una lucha de poderes; llevarías las de perder. Inhala el aroma de lo que os une y empezarás a notar que está deseoso de comprensión. Dale la oportunidad de ser escuchado. La escuela de la vida te ofrece la oportunidad de un sutil aprendizaje: el aceptar que todos somos Uno.
Pensamientos con el corazón.
(Extraído del libro: “Volar sin batir las alas” de Miguel Oller Gregori)
Aprender, tomar, descubrir, redescubrir… Tomar consciencia, percatarse, darse cuenta… Son pellizcos del Espíritu para el reconocimiento de la esencia. Cada paso te acerca más a lo que eres. Indefectiblemente eres el mejor maestro de ti mismo. Cada paso hacia el conocimiento nos acerca al reconocimiento de que todo está conectado. Somos Uno, en el Todo.
Los derroteros del destino que nos hace caminar hacia los aprendizajes toman la forma de deseos. A veces confundimos deseo con necesidad, dependiendo de nuestras motivaciones o intereses, no obstante a pesar de ello comprendemos, cuando por primera vez conseguimos ponernos de pie y mantener el equilibrio, que todo parece más cercano y asequible.
Compartir esos conocimientos es lo que nos acerca al camino de Mago. Enseñarnos, o enseñar, es sencillamente aceptar que la pulga no es dueña del perro sobre el que se posa. Es recordarte que tienes una responsabilidad y recordar a otros que lo importante no es saber, sino qué hacer con él.
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“Aprender es descubrir lo que ya sabes.
Actuar es demostrar lo que ya sabes.
Enseñar es recordarles a los demás
que saben tanto como tú.”
Richard Bach
Actuar es demostrar lo que ya sabes.
Enseñar es recordarles a los demás
que saben tanto como tú.”
Richard Bach
Aprender, tomar, descubrir, redescubrir… Tomar consciencia, percatarse, darse cuenta… Son pellizcos del Espíritu para el reconocimiento de la esencia. Cada paso te acerca más a lo que eres. Indefectiblemente eres el mejor maestro de ti mismo. Cada paso hacia el conocimiento nos acerca al reconocimiento de que todo está conectado. Somos Uno, en el Todo.
Los derroteros del destino que nos hace caminar hacia los aprendizajes toman la forma de deseos. A veces confundimos deseo con necesidad, dependiendo de nuestras motivaciones o intereses, no obstante a pesar de ello comprendemos, cuando por primera vez conseguimos ponernos de pie y mantener el equilibrio, que todo parece más cercano y asequible.
Compartir esos conocimientos es lo que nos acerca al camino de Mago. Enseñarnos, o enseñar, es sencillamente aceptar que la pulga no es dueña del perro sobre el que se posa. Es recordarte que tienes una responsabilidad y recordar a otros que lo importante no es saber, sino qué hacer con él.
(Extraído del libro: “Volar sin batir las alas” de Miguel Oller Gregori)
Si un niño vive bajo la crítica,
aprenderá a condenar.
Si un niño vive con hostilidad,
aprenderá a pelear.
Si un niño vive ridiculizado,
aprenderá a ser tímido.
Si un niño vive avergonzado,
aprenderá a sentirse culpable.
Si un niño vive bajo tolerancia,
aprenderá a ser paciente.
Si un niño vive con estímulo,
aprenderá a tener confianza.
Si un niño vive con reconocimiento,
aprenderá a saber apreciar.
Si un niño vive con equidad,
aprenderá a ser justo.
Si un niño vive con seguridad,
aprenderá a tener fe...
Si un niño vive con aprobación,
aprenderá la autoestima.
Si un niño vive en compañerismo y aceptación,
aprenderá a encontrar amor en el mundo.
Dorothy Law Nolte
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“La vida es una escuela
en la que cada uno
es maestro de los demás.”
M. Bartra S.J.
en la que cada uno
es maestro de los demás.”
M. Bartra S.J.
Si un niño vive bajo la crítica,
aprenderá a condenar.
Si un niño vive con hostilidad,
aprenderá a pelear.
Si un niño vive ridiculizado,
aprenderá a ser tímido.
Si un niño vive avergonzado,
aprenderá a sentirse culpable.
Si un niño vive bajo tolerancia,
aprenderá a ser paciente.
Si un niño vive con estímulo,
aprenderá a tener confianza.
Si un niño vive con reconocimiento,
aprenderá a saber apreciar.
Si un niño vive con equidad,
aprenderá a ser justo.
Si un niño vive con seguridad,
aprenderá a tener fe...
Si un niño vive con aprobación,
aprenderá la autoestima.
Si un niño vive en compañerismo y aceptación,
aprenderá a encontrar amor en el mundo.
Dorothy Law Nolte
(Extraído del libro: “Volar sin batir las alas” de Miguel Oller Gregori)