Arrogancia

Arrogancia

"Cuántos hombres se precipitan hacia la luz,

no para ver mejor,

sino para brillar."

F. Nietzsche


(Imagen creada por los autores de la web)

      En medio de una conversación intrascendente se cuela un planeo de consciencia.

─Me he acordado que mi abuelo comentaba: "A la virtud de la constancia, si es propia, la llamamos perseverancia, si es ajena testarudez."

─¿Y…?

─El factor común de lo que hablamos y discutimos es servir a lo que decía Salomón: "Vanidad de vanidades, todo es vanidad." Aparentar, arrogancia.

─¿Vamos a descubrir las Américas?

─¿Escuchas lo que te decía?

─No lo tomamos en serio, pero nadie está a salvo de esos cantos de sirena. ¿Para qué incides sobre ello?

─Pues… Creo que son aleteos del alma, que se presentan cuando el silencio les permite hablar.

─Muy profundo te veo.

─¿A veces no te quedas pensativo, sin pretenderlo?

─Buscar un gato negro de noche, en un cuarto oscuro, cuando sabes que no hay tal gato…

─Peinarse cuando eres calvo…

─Como garrapata que se cree dueña del perro al que chupa…

─Ponerse delante de un río de lava e intentar detenerlo.

─Como querer florecer sin raíces…

─O querer inflar un neumático con un abanico y un embudo.

      Se miran, abren los ojos y no pueden evitar reír, dado el combate de esgrima al que se han sometido.

─O sostener que pescaste una ballena en el río…

─O pretender besarte el culo…

─Echarse a la mar con un velero sin velas.

─A la del pobre: antes reventar que sobre.

─Es ponerse a discutir con el perro que te ladra.

─Ooo…

─¡Paaaraa!

─Ahora que estaba entrando en materia.

─¿Qué materia?

─La de cómo amaestrar pulgas.

─O la de sacar un pez del agua para enseñarle a respirar ¿no?

─O la de permanecer en una celda, cuando la puerta está abierta…

      De nuevo se miran y se percatan de cuan altos pueden ser los planeos del alma. Una sonrisa cómplice da por zanjado el diálogo.

      ¿Para qué es sacudido el árbol por el viento?

 


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