─Amuyuni, hay una duda que me asalta.

─Veamos.

─Leí que el famoso "gas de la risa" provoca hilaridad. Un compuesto químico que produce alegría… Somos química, pero…

─Sé dónde quieres ir a parar. Piensas que las emociones pueden ser inducidas artificiosamente, provocadas, como resultado de procesos químicos externos.

─Sí. Algo así. Y surge la pregunta ¿dónde queda el alma, los sentimientos?

─Al fin y al cabo somos materialidad. Pero, ¿qué es eso? ¿qué es lo físico? Entramos a cuestionar si somos un cuerpo que contiene un alma o al revés. Y ¿el alma es material o algo espiritual?

─Me estoy perdiendo…

─Cuando pretendemos conceptualizar es fácil perderse, por cuanto no sabemos qué es la energía, la luz, el espíritu, Dios, el alma… Elucubramos, conjeturamos, lejos de entrever el alcance…

─Pero… la alegría es una emoción, un sentimiento que nace de…

─¿De dónde? La materialidad puede ser una forma que adopta la manifestación de la energía. La diferencia radica en el enfoque. Si produzco la risa de manera natural, es emoción, fruto de la satisfacción, segregando endorfinas, hormonas… química. Una apreciación a tomar en cuenta es si esas manifestaciones son fruto de la decisión y la energía que las dispara.

─Se dice que son los pensamientos, la mente la que produce esos estados de satisfacción, bienestar…

─¿Los pensamientos son energía? ¿La energía tiene infinitas formas de manifestarse?

─Eso que llamamos "realidad" es multicolor.

─Entendemos hasta donde sabemos. Pero también ese saber es cambiante.

─Ya veo. Mis elucubraciones quedan en humo, ante la complejidad de lo holístico.

─Algo así apuntaba Voltaire al decir: "Todo mal viene con alas y huye cojeando". Aunque también podría ser al revés. La sutil emanación de la energía hace llegar a la playa barcos sin velas ni motor.

      Ambos se miran. Intercambian algunos movimientos de cabeza, levantan los hombros, permitiendo que sus pasos se disuelvan en el andar.

      ¿Cuándo clama un susurro para escuchar el silencio?