Enfermedad:

      Enfermedad es el resultado de un desequilibrio, expresado por esas pseudocélulas, con contactos imprecisos. Enmarcadas en sombras, que tratan de incidir sobre el desconcierto, la incertidumbre, buscan su protagonismo. Perimetralmente son acechadas por unas marañas, que a manera de red van tejiendo una imprecisa trampa. Los pensamientos son los responsables de esos desequilibrios con sus frustraciones, complejos, incertidumbres, rencores, sospechas, envidias, avaricias y temores, que van conformando un ambiente atosigante, amedrentador y pesado, antesala del dolor. El cuerpo es sólo el mensajero. El que da la voz de alarma ante pensamientos, comportamientos y actitudes improcedentes. El resultado de no prestar atención es aceptar el acoso de  una energía mal canalizada. La voz de alarma que pretenden dar las células es un grito al orden, a parar el desequilibrio y por tanto el proceso de la enfermedad, que cursa con dolor e inconvenientes cuando esos gritos de alerta no son escuchados. La enfermedad es un fluir inadecuado, asediado y acosado por el desorden y la falta de propósito en concordancia con la Esencia.

Inconformismo:

      Las líneas, curvas e imprecisas, desplazándose sin seguir una dirección determinada, acompañadas por otras, representan la disconformidad, especialmente si se considera injusta o impuesta. Se entrecruzan, intentan formar un conjunto armónico sin conseguirlo, debatiéndose en tratar de establecer un equilibrio. A igual que el inconformismo, con sus connotaciones negativas, su trazo es indefinido, enmarcado por el falso orgullo, la arrogancia y expectativas sin claro propósito. Es una lucha de fuerzas con equilibrio en su connotación positiva. No es lo contrario de resignación. El inconformismo, con sus peculiares interpretaciones, se difumina, se hace fuerte, se atrinchera, asciende y desciende, no es consciente la mayor parte de las veces de sus opciones, de sus motivaciones, de sus repercusiones, por eso cae en el llevar la contraria por sistema, para hacer prevalecer su camino y se funde en un debate consigo mismo.