En la línea de los anteriores, con un transfondo didáctico y algunos recursos enfocados al despertar, pretende hacer tomar consciencia de nuestros hábitos, creencias, prioridades y motivaciones. Las citas, refranes, anécdotas y metáforas, como en los anteriores, son invitaciones al redescubrimiento. Al ir desenredando la madeja de los malestares, indicadores de preocupaciones, culpabilidades, temores, deja a la intuición, lenguaje del alma, tomar las riendas, invitando a seguir la estela dejada por la Esencia.

      El propósito del libro es in concienciando del valor de ciertos malestares que son el mensaje de haberse perdido el camino. En el proceso del despertar es un grano de arena necesario para continuar el peregrinaje del Espíritu. El haber llegado a coincidir con el libro es ya una causalidad a la cual aproximarse.

“Las experiencias externas

sirven para sentir el Mundo,
y las experiencias internas,

para comprenderlo.”
Lao Tse

“Todos los verdaderos grandes pensamientos

son concebidos al andar.”

F. Nietzsche

      Muchas veces me pregunto quién soy’, se dice Amuyuni. Interpelaciones capciosas que se hacen en busca de la identidad. Elucubrando sobre el tema recuerda que Moisés quiso saber sobre el ‘Dios’ con el que trataba. “Yo Soy el que Soy”, dicen que fue la contestación. Ser, Esencia, Energía, Espíritu… no sabemos qué son. Intuimos, y ese lenguaje del alma, nos confirma que se es muchas cosas. Perderse en definiciones es pretender saborear una estrella. Había oído de los Elohim, los creadores, los dioses. ¿Fuimos creados a su imagen y semejanza? ¿Por qué? ¿Para qué?

      Amuyuni se sorprende de sus dudas y por esa ingenua profundidad. Propósito e intención comienzan un deambular. Amuyuni acepta que es el que es y el que resultará ser. Visualiza una circunferencia como una sucesión de puntos. No sabría distinguir dónde empieza uno y comienza el siguiente. No puede concebir cual sería, en ese miniuniverso, el pasado y el futuro. Cierra los ojos, levanta la nariz y hace un esfuerzo por olfatear las estrellas.

“Amo los mundos sutiles

ingrávidos y gentiles

como pompas de jabón.”

A. Machado

“No es signo de buena salud

el estar bien adaptado

 a una sociedad profundamente enferma.”

 J. Krishnamurti

      Amuyuni parte en sus meditaciones de ciertas premisas, principios o leyes universales: Pertenecemos a un Universo Mental. Reflexiona sobre el camino del redescubrimiento, sintonizando el Uno con el Todo.

      Recuerda una vieja fábula de Samaniego:

Lloraban unos tristes pasajeros

viendo su pobre nave combatida

de recias olas y de vientos fieros,

ya casi sumergida;

cuando súbitamente

el viento calma, el cielo se serena,

y la afligida gente

convierte en risa la pasada pena;

Mas el piloto estuvo muy sereno

tanto en la tempestad como en bonanza;

pues sabe que lo malo y que lo bueno

está sujeto a súbita mudanza.

      El viaje hacia el interior busca razones. Como decía Miguel Ángel, el notable artista del renacimiento, quitando lo sobrante aparece la escultura. Formas de entender la existencia.

“Hubo un tiempo en que viajaba hacia afuera;

 cuando decidió viajar hacia adentro

 comenzó a descubrir los paisajes.”

“Lo que niegas te somete.

Lo que aceptas te transforma”.

C. Jung

      Amuyuni acepta las indicaciones de la intuición para marcar el rumbo de sus deseos, sin enmascararlos de necesidad. Hacerse con la consciencia necesaria para determinar razones le lleva a la senda del desaprender. El equilibrio se hace patente cuando la intención y el propósito siguen la senda de la Energía.

      Cuando el caminante escoge un sendero sabe que no puede desvincularlo del paisaje que lo decora. Equilibrar persigue buscar en el interior para entender el exterior, aunque también funciona a la inversa.

      A fuerza de querer entender se llega al conocimiento. No obstante el escepticismo y el inconformismo dirigen sus pasos, porque tropieza con la aparente contradicción, entre lo que percibe y lo que pretende entender.

      Cada paso, sin perder de vista las metas, le acerca a un caminar sobre barro, sin que le preocupe porque sabe lo que es la determinación. Puede presumir de que le cueste avanzar, porque el desánimo no entra en sus planes. (…)

“Desdichado el que duerme en el mañana.”

                                                          Hesíodo

“Mejor enmienda un error en ti mismo

 que cien en los demás.”

Elbert Hubbart

      Amuyuni reflexiona sobre los principios que forjan la Existencia. ‘Todo pensamiento genera emociones y sentimientos’, comenta. Con determinación coge un papel con el propósito de escribir valores y llegar a cien. Respira hondo y empieza: Equilibrio, respeto, confianza, paciencia, tolerancia… Al final resume su ecuación = amor. Ha recordado en el entreacto una anécdota que se comentaba de Francisco Pi y Margal, Ministro de la Gobernación, en 1873, durante la primera república. En una ocasión el Habilitado del Ministerio se presentó en su despacho y le hizo entrega de una buena suma de dinero, comunicándole que era su asignación del mes para gastos y que podía disponer sin presentar cuentas. Don Francisco cogió el dinero y lo guardó en un cajón de su mesa. Esta escena se repitió durante varios meses, mientras fue Ministro. Al cesar llamó al Habilitado y le devolvió el dinero para que diera entrada a esa cantidad de nuevo en los fondos del Departamento.

      ¿Propósito de la educación? Amarnos los unos a los otros. (...)