─¿En qué piensas ─le pregunta Amuyuni ante la mirada perdida de su acompañante.

─…No lo sé. Seguramente estaba en el limbo de lo desconocido. ¡Hay tanto que no sabemos!

─No es tan importante saber como lo que harías con él ─le responde Amuyuni, haciendo hincapié en el conocimiento.

─No se me había ocurrido…

      Un necesario silencio se interpone.

─¿En qué pensabas ─le insiste Amuyuni.

─En nada en concreto ─contestó lacónicamente, intentando eludir la pregunta.

─Es un buen comienzo. ¿Cómo lo consigues?

─Consigo ¿qué?

─No pensar. La mente, de la que no sabemos su alcance, siempre está activa más allá de lo que somos conscientes. Los pensamientos son su carta de presentación.

─Es verdad. Siempre nos ronda algo en la cabeza.

─En la cabeza es un decir. Pensamos que nuestros procesos cognitivos quedan circunscritos al cerebro. La mente está conectada más allá del cerebro

─No soy consciente de esa trascendencia y menos del propósito de la mayoría de esos pensamientos. Lo que me intriga es la inconsciencia y las contradicciones que se derivan. Hacemos cosas que deben seguir un patrón, pero no somos conscientes de su intención.

─¿Por sus repercusiones?

─Probablemente…

      Ante la duda, Amuyuni se detiene un instante, dando un tiempo para sondear el calado de la pregunta. Sin perder el hilo continúa.

─Despertar no es sólo abandonar el sueño.

─Eso me preocupa. Estar despierto debería suponer saber lo que pienso y en todo caso su finalidad.

─Tampoco te atormentes. Se calcula que al cabo del día tenemos unos sesenta mil pensamientos un gran porcentaje neutros, sobre cosas que tenemos que hacer. Puede resultar tarea de titanes ordenar ese ejército. El guerrero poderoso no es el que sabe blandir la espada, sino el que es consciente de sus repercusiones.

─Entiendo… Eso es probablemente lo que me tenía "dis-traído"

─El valiente no es el que se arroja con ardor a la batalla, sino el que es consciente de su miedo.

─Creo que sé por dónde vas…

─¿Te llevo un poco más allá? La meta del camino es recorrerlo sin desanimarse. La clave de la salud es ver el bien en todo.

─Creo que seguimos el mismo peregrinar.

─El camino del despertar. El sendero de la consciencia.

      Se miraron mutuamente y una sonrisa zanjó el abordaje.

      ¿Es la suerte un reflejo de nuestros fuertes deseos?